miércoles, 8 de octubre de 2008

D-Ribosa


D- ribosa, un alivio para nuestros músculos

Es un azúcar simple que es usado por todas las células del cuerpo para metabolizar energía. Es un ingrediente natural que se encarga de estimular la producción de energía. Se ha comprobado que promueve la salud cardiovascular, reduce el estrés cardíaco causado por actividades extenuantes. Ayuda al corazón y músculos en el mantenimiento de los niveles saludables de energía y acelera la recuperación de energía cuando los tejidos y los músculos están cansados por un exceso de ejercicio, de trabajo o por una enfermedad.
La D-ribosa puede ser tomada antes o después de de algún ejercicio, en dosis aproximadamente de 2 a 5gr. Cuando la energía baja por actividad física o enfermedades, la ribosa se encarga de procesar químicamente lo necesario para producir la energía que los músculos y el corazón están requiriendo.
Si se toma con otros complementos, como la creatina, carnitina, coenzima Q10 y/o magnesio, acelera aun mas los procesos metabólicos y da un rendimiento aun mayor. Pero debe quedar en claro que la ribosa ayuda a producir energía, mientras otros productos ayudan a usar la energía mas eficientemente. La ribosa ayuda a trasformar el ADP (adenosín disfosfato) en ATP (adenosín trisfosfato).
Este producto no aumenta el nivel de azúcar en la sangre y puede ser tomado en bebidas calientes o frías, a las que les da un leve sabor dulce. Reduce la fatiga, contraresta los efectos del envejecimiento, aumenta el rendimiento físico, alivia los dolores producidos por un exceso producidos por un excesivo trabajo muscular, alivia la rigidez y aumenta los niveles de energía.
Los únicos dos efectos adversos que tiene es que si se toma en dosis muy elevadas (10gr con el estómago vacío) puede producir hipoglucemia o colitis.
Este producto puede conseguirse por Internet en webs de productos naturales de Estados Unidos y su precio oscila entre U$S20 y 50 dependiendo de la marca, para consumir suficiente cantidad para un mes.

Por supuesto los diabéticos deben consultar a su especialista.

Consulte a su médico antes de optar por cualquier tratamiento.

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